Autocuidado

Por una medicina de todos y para todos

Por una medicina de todos y para todos

Por una medicina de todos y para todos, es el nuevo título de esta reedición de un post que escribía, hace aproximadamente cinco años.

¡Cómo han cambiado las cosas!

Comenzaba así:

«La homeopatía es posiblemente la medicina que más curiosidad despierta en los últimos tiempos. La Cátedra de Homeopatía en la Universidad de Zaragoza o los 3 Máster UNED son pruebas de ello»

¿Qué es la Homeopatía? Esta es la pregunta que comenzaba a hacerme ocho años atrás.

Lo que en principio era una simple curiosidad, comenzaba a convertirse en una tendencia obstinada por saber y conocer de qué trataba esta disciplina.

Curiosidad por aprender cosas nuevas

Quizá la ilusión por aprender cosas nuevas es uno de los puntales que sostienen al ser humano activo, ávido, curioso, vivo.

Lo que  no me imaginaba es que lo que empezó siendo un simple atisbo de curiosidad, se convirtiese en una apasionante aventura hasta el mismo día de hoy.

Dicen que cuando anhelas algo con mucha ilusión, todas las fuerzas del universo conspiran en tu favor para conseguirlo.

En mi caso surgieron diversos factores que se confabularon de tal forma que hicieron que pudiese comenzar mi formación en esta ciencia que tanto me intrigaba.

Desde el principio de los tiempos, el hombre ha buscado siempre la manera de curarse de las dolencias que le surgían con los medios de los que disponía.

Y, como casi todo en los orígenes de la vida en el planeta tierra, lo buscaba y lo encontraba en la naturaleza, y lo utilizaba con la sabiduría e ingenio que nuestra especie ha demostrado tener en todo el proceso de evolución.

Por ello, cuando hablamos de Homeopatía, no hablamos de algo nuevo, ya que todas las cepas utilizadas en la elaboración de los medicamentos Homeopáticos se buscan en la naturaleza.

Cinco años después

Cuando comienzo a escribir estas líneas, no puedo evitar pensar en lo afortuna­da que me siento. Tengo la gran suerte de ejercer una profesión que considero mara­villosa.

Reflexiono sobre cómo, desde mi pa­pel como farmacéutica, puedo volcar todo mi esfuerzo y conocimiento en ayudar a personas que quizá no están atravesando su mejor mo­mento y que pueden encontrar en mis conse­jos y recomendaciones cierto alivio.

Muchas de ellas acuden a mi farmacia en bus­ca de opciones de tratamiento frente a patolo­gías para las que hasta ahora no han dado con esa ‘‘tecla» que les aporte verdadero bienestar.

Otras son ya plenas conocedoras de todo lo que la medicina nos ofrece y juntas recorremos un camino “no convencional», un camino holístico en el que la sensibilidad engloba tanto el plano físico, como psíquico y emocional de la persona.

¿Qué nos ofrece la medicina integrativa?

La medicina complementaria tiene el valor de atender a la persona desde un punto de vista global, abarcando su salud física, emocional y psicosocial. (junto a la medicina convencional, puede hacer un gran trabajo).

Porque esa es precisamente una de las gran­des virtudes de este tipo de medicina consi­derada «no convencional» o «complementaría» -como prefieran llamarla-: la valoración del pa­ciente en todas sus dimensiones; física, emo­cional y psicosocial.

A quienes estamos fami­liarizados con este tipo de medicina nos guía la idea de que cuando una persona enferma, se enferma toda, y es ahí donde radica la clave:

«que el tratamiento tenga en cuenta todos los aspectos y realidades del paciente y se integre en ese mundo tan íntimo y personal como es su salud; sí, la suya».

Salud, algo más que la ausencia de enfermedades

Citando a la Organización Mundial de la Salud (OMS), bien podemos definir la salud así:

«Un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.

De este concepto es de donde nace la medicina integrativa y más concretamente, uno de sus grandes exponentes, la homeopatía.

Su sentido, valor y cabida me parecen, por tanto, incuestionables:

  • Atención personalizada.
  • Escucha activa.
  • Libertad de decisión y elección.

Conforman un escenario en el que el paciente y solo el paciente, debidamente informado, es el protagonista.

Vivimos en un mundo en el que, como en otras tantas dimensiones, también en la medicina han irrumpido los tecnicismos, lo artificial y la globalidad…

…pero nunca debemos olvidar que cada usuario o paciente «es un mundo», al que debemos cuidar en todas sus facetas.

La OMS lo comparte

La OMS comparte también esta percepción en su estrategia 2014-2023, en la que recomienda:

«fortalecer la colaboración entre profesionales de la medicina convencional y de la medicina tradicional y complementaria, con un enfoque centrado en la persona»

Defiende también la OMS una cuestión interesante que bien merece unas líneas:

«la convivencia entre la medicina complementaria y la convencional, porque estas no han nacido para sustituirse ni para destruirse mutuamente, sino para entenderse y complementarse»

Nuestro sistema de salud tiene grandes grietas; algunas coyunturales, otras ya heredadas.

Necesitamos una medicina que efectivamente dé respuesta a las enfermedades de ahora:

  • Enfermedades crónicas.
  • Resistencia a los antibióticos.
  • Pacientes polimedicados.

Porque no hay buenos y malos medicamentos, solo hay buenas y malas formas de usarlos.

Evidencias científicas de la homeopatia

La homeopatía sí tiene evidencias científicas, pero, como cualquier otro campo científico, la investigación sigue siendo y será clave en su evolución.

Las terapias complementarias tienen un gran bagaje en muchos otros países del mundo (también en Europa) en los que son reconoci­das como parte vital del sistema y de la realidad sanitario-social de la población.

Suiza incluso, incluye la homeopatía en el sistema público de salud.

¿Por qué en España se destinan esfuer­zos e incluso recursos a frenarla, desacreditar­la y estigmatizarla?

Las terapias no convencio­nales son elegidas libremente por millones de personas en todo el mundo, 8 millones en Es­paña concretamente.

También en nuestro país la prescriben hasta 10.000 médicos , ya sea de forma habitual u ocasional, y la dispensan al­rededor de 20.000 farmacias.

La homeopatía sí tiene evidencias científicas, pero, como en cualquier otro campo científico, la investigación sigue siendo y será clave en su evolución.

Me pregunto entonces: ¿porqué no dedicar esos recursos a potenciar la investiga­ción en medicina complementaria y a la formación continuada de profesionales por una me­dicina integrativa?

El resultado sería beneficioso para todos:

  • El paciente contaría con más infor­mación, evidencias y, por ende, seguridad.
  • Los profesionales con mayor campo de trabajo y se moverían en un sistema menos controvertido.
  • Y las instituciones estarían respaldando algo que jamás debió quedar atrás: la libertad de todos y la prevalencia de la salud por encima de cual­quier otro interés.

Hoy más que nunca necesitamos otra medicina:

  • más humana.
  • centrada en la persona.
  • con garantías jurídicas e institucionales.
  • que avale la libertad de elección del paciente y la libertad de prescripción del profesional, porque solo así lo­graremos seguir cumpliendo etapas en este camino que es la vida desde lo natural y por un bienestar propio y colectivo.
Por una medicina de todos y para todos

Por una medicina de todos y para todos

Homeopatía como método terapéutico

La Homeopatía es un método terapéutico que estimula la capacidad de reacción de los seres vivos frente a la enfermedad, utilizando dosis infinitesimales y basando su estrategia en la teoría “Lo mismo se cura con lo mismo”, fundamento en el que de una forma similar se basan las vacunas.

La elección del medicamento homeopático se realiza basándose en la observación y análisis de los síntomas individuales del enfermo.

Prácticamente carece de efectos secundarios o tóxicos, por lo que es el tratamiento ideal en todas las personas, no presentando riesgos en bebés, niños, mujeres embarazadas, enfermos polimedicados y ancianos.

Los preparados homeopáticos son medicamentos. Por tanto se fabrican en laboratorios farmacéuticos cumpliendo la normativa sanitaria exigida en materia de medicamentos y se dispensan en oficinas de farmacia.

La Homeopatía en el punto de mira desde la OMS

La Organización Mundial de la Salud está promoviendo el uso de las medicinas complementarias, solas o combinadas, entre ellas la homeopatía.

En España el 10% de las personas son usuarias de la medicina homeopática. Este porcentaje aumenta hasta el 30% en otros países europeos.

Actualmente en España se está procediendo a los primeros registros de medicamentos homeopáticos.

 

«Autocuidado, Salud y Belleza»

Por Inmaculada Vicente María

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