El cuidado de nuestros dientes es muy importante, debemos mantenerlos fuertes y sanos para que nos acompañen toda la vida; hoy hablamos de irrigadores bucales para una dentadura sana.
Dentro de un estilo de vida saludable, no podemos olvidarnos de una cuidada dentadura y de mantenerla lo más sana posible.
Una dentadura sana va más allá de tener una sonrisa bonita y, aunque hoy día existen muchas técnicas para corregir problemas relacionados con la dentadura, no debemos olvidarnos de lo básico, y esto es, precisamente, la higiene y el mantenimiento diario.
Mantener una correcta higiene bucodental nos puede ayudar a reducir el riesgo de caries, periodontitis, cáncer bucal o cualquier otro problema en las encías que, de no ser tratados a tiempo, pueden provocar otros trastornos en el cuerpo.
La comida deja pequeños residuos entre los dientes y las encías, que si no limpiamos bien y con frecuencia, pueden llegar a descomponerse, generando compuestos que debilitan nuestros dientes y con el tiempo pueden aparecer:
- Caries.
- Encías inflamadas.
- Mal aliento o halitosis.
- Infecciones, y hasta enfermedades graves.
Una pequeña infección que comienza por la boca, de no ser atendida, puede llegar a propagarse a otras partes del cuerpo.
Para cuidar nuestra boca y dientes, y por qué no, tener una sonrisa bonita, debemos hacer algo más que cepillarnos y enjuagarnos después de cada comida. También son importantes y parte de la higiene bucodental:
- Cuidar lo que comemos, preferiblemente consumiendo menos azúcares y bebidas azucaradas.
- Utilizar un enjuague bucal y pasarse la seda o hilo dental al menos una vez al día.
- Por supuesto, realizar una revisión periódica (cada 6 meses aprox.) en el dentista. Una revisión periódica te puede ahorrar dinero y molestias.
Los irrigadores bucales nos proporcionan una adecuada higiene de la cavidad oral
¿En qué consiste la irrigación bucal?
La irrigación bucal es una técnica de limpieza bucal que consiste en la aplicación directa de un chorro de agua o colutorio bucal, recomendado por el odontólogo, que ayuda a eliminar las bacterias depositadas en los dientes, encías, lengua y lugares de difícil acceso de la cavidad bucal.
Salud bucodental
El cepillo de dientes es la herramienta más importante para el control mecánico del biofilm bucal (placa bacteriana).
Sin embargo, con éste estamos limpiando el 60% de la superficie dental.
El 40% restante pertenece al área interproximal, que ofrece unas condiciones favorables para el desarrollo de todos los trastornos bucales referidos anteriormente.
Al combinar la irrigación bucal con el cepillo manual, logramos una eficacia hasta un 100% de higiene dental completa.
Estudios recientes han comprobado la eficacia del uso de irrigadores bucales sobre la combinación del cepillado convencional y el uso de hilos dentales.
Está indicado especialmente para pacientes con:
- Implantes dentales y/o coronas.
- Portadores de ortodoncia.
- Diabéticos.
- Personas con enfermedad periodontal.
- Personas no cumplidoras o con dificultad para el manejo de cepillos interproximales, cintas y sedas.
Irrigadores bucales para una dentadura sana
Así pues, a día de hoy, estos dispositivos resultan realmente útiles para llevar a cabo un correcto mantenimiento de la limpieza bucal sin necesidad de tener que utilizar múltiples aparatos.
Entre las características más comunes de estos aparatos, encontramos el volumen del depósito, la potencia, el tamaño, los niveles de intensidad, el diseño o los materiales empleados para su fabricación.
Accesorios para la higiene dental Farline
Cepillo dental eléctrico Farline: ofrece una limpieza superior a la de un cepillo de dientes manual normal.
Su cabezal, con diseño redondeado, oscila y rota mientras rodea al diente, para la mayor eliminación de la placa dental.
Incluye temporizador que te ayuda a cepillarte los dientes durante los dos minutos que recomiendan los dentistas, con avisado cada 30 segundos.
Su mango es ergonómico y resistente al agua.
Incluye dos cabezales y base cargador.
Irrigador buco-dental portatil Farline: para una limpieza profunda de la boca.
Su potente flujo de agua elimina los residuos de entre los dientes.
Ayuda a reducir las bacterias debajo de la línea de las encías y entre los dientes.
Facilita la limpieza alrededor de puentes dentales y aparatos de ortodoncia.
Con tres modos de operación para las diferentes necesidades de cuidado: normal, suave y pulso, que masajea la encía.
Depósito con 300 ml de capacidad.
Recargable, no necesita pilas.
Temporizador automático de 2 minutos.
Incluye 2 boquillas.
Irrigador bucal Farline: Limpia entre los dientes y debajo de las línea de las encías, donde el cepillo y el hilo dental no alcanzan. Mejora a salud de las encías y facilita la limpieza de coronas, implantes y ortodoncia.
Para ello, contiene 7 boquillas: una periodontal, otra ortodental, una placa, un limpiador lingual y 3 estándar.
Se puede utilizar con agua o con tu enjuague bucal habitual.
Contiene un depósito de 600 ml de capacidad con tapa.
Doble almacenamiento de boquillas.
5 posiciones de presión.
Su diseño es compacto y silencioso. Con garantía de fábrica de 3 años.
Kit repuestos para irrigador bucal: Contiene 7 boquillas: una periodontal, otra ortodental, una placa, un limpiador lingual y 3 estándar.
Una dentadura sana te ayudará a mantener una mejor calidad de vida
«Autocuidado, Salud y Belleza»
Por Inmaculada Vicente María