Crema dermoprotectora
25,40 €
Ceramol Crema 311 es un producto de tratamiento para eczemas, dermatitis atópica, dermatitis irritativa y dermatitis alérgica. En definitiva, cuando la piel está alterada, seca y descamada
Esta crema de tratamiento...
17,50 €
1 opinión
Ceramol Crema 311 es un producto de tratamiento para eczemas, dermatitis atópica, dermatitis irritativa y dermatitis alérgica. En definitiva, cuando la piel está alterada, seca y descamada
Esta crema de tratamiento...
14,95 €
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Ceramol Crema Beta Complex es una crema de tratamiento antiinflamatorio sin corticoides, de uso localizado en eczemas, dermatitis, rojeces e irritaciones de cualquier origen.
Se puede usar en piel sensible, alergica e...
16,50 €
Ceramol Beta Crema para Párpados es un tratamiento que calma y reduce las rojeces, descamación en la zona de los párpados y contorno de ojos.
Adecuado para pieles sensibles, hiperreactivas, intolerantes y alérgicas...
21,56 €
26,95 €
1 opinión
Lipikar Baume AP+M 400 ml, es un bálsamo hidratante desarrollado especialmente para pieles sensibles, muy secas y propensas a la irritación y al picor.
Este tratamiento ayuda a calmar las molestias de inmediato y a...
28,75 €
Fluido hidratante, calmante y protector para pieles sensibles a las agresiones externas.
26,90 €
La loción corporal GH Función Barrera Corporal es un innovador tratamiento para el cuerpo que prioriza la reparación de la función barrera de la piel de todo el cuerpo.
Formulado con ceramida NG, escualano puro...
8,95 €
El Bálsamo Reparador Avanzado de Ceravé es una solución definitiva para la piel seca, agrietada e irritada, ofreciendo alivio inmediato y beneficios duraderos. Con vaselina para sellar la humedad, ácido hialurónico...
Crema dermoprotectora
Crema dermoprotectora. La única vez que solemos ocuparnos de la protección solar es durante las vacaciones. No obstante, hay que proteger la piel siempre que reciba la acción de los rayos UV, independientemente de la época del año. La piel corporal se comporta de distinta forma que el cutis. La falta de contacto directo con el medio ambiente implica que la piel del cuerpo se renueva a menor ritmo que la piel del cutis; a menor exfoliación natural, mayor grosor y textura escamosa. La piel corporal tiene un grosor mayor que la del cutis, sus células son más grandes y el agua no se evapora tan rápidamente, y por su mayor grosor es proclive a acumular capas de células muertas y al crecimiento bacteriano.
La crema protectora corporal
Se puede encontrar crema protectora en diferentes formulaciones, por ejemplo para la cara y el escote, leche para el resto del cuerpo, emulsiones para tipos de piel grasa, así como cremas específicas como las cremas para psoriasis y la crema antiimperfeciones, entre otras gamas. Si quieres una crema protectora que sirva para todos los miembros de la familia, lo mejor es elegir una con textura ligera y que no contenga conservantes, para que pueda aplicarse sobre todo tipo de pieles. Las cremas protectoras deben proteger incorporar un factor de protección suficiente contra los rayos UVA y UVB. Estas radiaciones penetran en las capas más profundas de nuestra piel y provocan el envejecimiento cutáneo y el deterioro celular. La radiación solar atraviesan el agua, el cristal e incluso las nubes; por eso se aconseja utilizar la crema protectora incluso los días más nublados.
Cremas protectoras corporales
Puedes adquirir cremas protectoras con antioxidantes como la vitamina C y E que, además de combatir a los radicales libres que provoca el sol, reducen el número de células de la epidermis que muestran alteraciones en su núcleo. Los dermoprotectores que son resistentes al agua y se deben volver a aplicar una vez que salgas del agua, porque el producto se desprende y reabsorbe poco a poco, perdiendo eficacia la protección. Los expertos aconsejan que las cremas protectoras sean fotoestables manteniendo la protección UVB/UVA durante toda la exposición al sol sin perder eficacia. Se debe extender por el cuerpo una cantidad de crema similar a la de seis cucharillas de café.
Crema dermoprotectora
Crema dermoprotectora. La única vez que solemos ocuparnos de la protección solar es durante las vacaciones. No obstante, hay que proteger la piel siempre que reciba la acción de los rayos UV, independientemente de la época del año. La piel corporal se comporta de distinta forma que el cutis. La falta de contacto directo con el medio ambiente implica que la piel del cuerpo se renueva a menor ritmo que la piel del cutis; a menor exfoliación natural, mayor grosor y textura escamosa. La piel corporal tiene un grosor mayor que la del cutis, sus células son más grandes y el agua no se evapora tan rápidamente, y por su mayor grosor es proclive a acumular capas de células muertas y al crecimiento bacteriano.
La crema protectora corporal
Se puede encontrar crema protectora en diferentes formulaciones, por ejemplo para la cara y el escote, leche para el resto del cuerpo, emulsiones para tipos de piel grasa, así como cremas específicas como las cremas para psoriasis y la crema antiimperfeciones, entre otras gamas. Si quieres una crema protectora que sirva para todos los miembros de la familia, lo mejor es elegir una con textura ligera y que no contenga conservantes, para que pueda aplicarse sobre todo tipo de pieles. Las cremas protectoras deben proteger incorporar un factor de protección suficiente contra los rayos UVA y UVB. Estas radiaciones penetran en las capas más profundas de nuestra piel y provocan el envejecimiento cutáneo y el deterioro celular. La radiación solar atraviesan el agua, el cristal e incluso las nubes; por eso se aconseja utilizar la crema protectora incluso los días más nublados.
Cremas protectoras corporales
Puedes adquirir cremas protectoras con antioxidantes como la vitamina C y E que, además de combatir a los radicales libres que provoca el sol, reducen el número de células de la epidermis que muestran alteraciones en su núcleo. Los dermoprotectores que son resistentes al agua y se deben volver a aplicar una vez que salgas del agua, porque el producto se desprende y reabsorbe poco a poco, perdiendo eficacia la protección. Los expertos aconsejan que las cremas protectoras sean fotoestables manteniendo la protección UVB/UVA durante toda la exposición al sol sin perder eficacia. Se debe extender por el cuerpo una cantidad de crema similar a la de seis cucharillas de café.