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En ocasiones la piel sufre dermatitis y alteraciones epidérmicas que debemos cuidar. Las cremas reparadoras son el producto adecuado para estos casos. Una crema reparadora garantiza la regeneración e hidratación duradera para la piel; y está indicada para calmar y mejorar la sequedad cutánea, rugosidades, rojeces, alivio inmediato para las pieles reactivas o calmar la piel tras una exposición solar.
Elige un bálsamo reparador calmante que te ayude a recuperar el estado natural de la piel, con agentes antibacterianos, se puede aplicar por todo el cuerpo, incluyendo la cara y los labios. Este producto restaura la piel, la devuelve la flexibilidad y elimina zonas escamosas sobre todo en los codos, pies, manos y rodillas. Puedes encontrar otro tipo de cremas reparadoras con alto poder reparador para molestias puntuales de la piel, que se aplican en el momento sin necesidad de utilizarlas como un tratamiento. Los labios suelen deshidratarse con facilidad, llegando incluso a formarse grietas como consecuencia de cambios bruscos de temperatura, o determinados alimentos. La utilización de un protector labial ayuda a reparar y proteger su piel gracias a la selección de ingredientes específicos de su formulación. los componen.
Las zonas propensas a resecarse de nuestro cuerpo son codos, rodillas, manos y pies. Con las cremas reparadoras podrás tratar las afecciones de esas áreas. Estas cremas están indicadas también para pieles irritadas después de la depilación o la exposición solar, actuando como aftersun en zonas sensibles como cara y hombros. Se puede utilizar también como complemento a la manicura para eliminar asperezas y cutículas.
La piel debe limpiarse correctamente antes del uso de una crema reparadora, y después aplicar la crema para que actúe sobre las áreas cutáneas dañadas. Consulta en tu farmacia de confianza cuál es la crema reparadora que más te conviene.
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