Todos utilizamos varios productos de cuidado para nuestra higiene e imagen a diario. Pero, no todos ellos son iguales, hoy te explico sobre cosméticos vs dermocosméticos ¿conoces la diferencia?
La industria cosmética nos presenta día tras día nuevos productos con campañas de marketing que nos prometen resultados sorprendentes.
Sin embargo, es imprescindible saber y conocer tanto nuestras necesidades concretas, como aquellos activos que nos puedan ayudar a conseguir un nivel de confort y salud. Es decir, cuál de todos esos productos que encontramos en el mercado va a ofrecernos soluciones satisfactorias.
Todas las fórmulas tanto tradicionales como actuales, tienen una base común: principios activos, excipientes y aditivos.
¿En qué se diferencian los cosméticos y dermocosméticos?
Los términos cosmético y dermocosmético se refieren a productos muy distintos por lo que merece la pena aclarar y profundizar en el significado de cada uno de ellos, y es lo primero que vamos a hacer.
Cosméticos: Toda sustancia o preparado destinado a ser puesto en contacto con las diversas partes superficiales del cuerpo humano: epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos, o con los dientes y las mucosas bucales, con el fin exclusivo y principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto, y/o corregir los olores corporales, y/o protegerlos o mantenerlos en buen estado.
Estos productos cosméticos solo consiguen ocultar, disimular o resaltar aspectos visibles de la piel o de la morfología de la misma. No son capaces de penetrar en el estrato córneo o más profundo para afectar a las células de las distintas capas de la piel de forma efectiva. Dicho de otra forma, nos ofrecen un resultado superficial y mientras los utilizamos.
Dermocosméticos: Son productos con formulaciones basadas en principios activos de comprobada eficacia científicamente. Los dermocosméticos o cosmecéuticos están formulados para que los principios activos que contienen penetren y generen un cambio estructural. Ofrecen resultados a largo plazo.
Podríamos concluir que son un producto intermedio entre un cosmético y un medicamento. Además, estos productos deben salir al mercado con los mismos estándares de calidad y eficacia que un medicamento.
El envejecimiento y los dermoscosméticos
Es importante entender que el envejecimiento, por ejemplo, es un proceso natural derivado del desgaste diario. Debemos tener en cuenta que se pierde un 1% de colágeno por año. Pero actualmente gracias a la gran investigación científica en el campo de la dermocosmética podemos prevenir, incluso revertir, el proceso de envejecimiento de la piel. Esto es posible gracias a activos y fórmulas realmente efectivas siempre que se prescriban de forma correcta.
Principios activos científicos y en concentraciones adecuadas, nuevas formas de liberación, nuevas texturas, capacidad de absorción y penetración en la piel gracias a excipientes igualmente novedosos.
No debemos dejarnos influir por lo que le ha funcionado a una amiga o por lo que anuncia una influencer. Incluso potentes campañas de marketing, esto nos llevará a hacer compras desinformadas.
Uno de los retos conseguidos en los últimos años es la especialización de la cosmética. Existen fórmulas específicas para cada una de las necesidades de cada piel. Hidratación, fotoprotección, acné, problemas de hiperpigmentación, pieles reactivas, rojeces, rosácea, líneas de expresión, fotoenvejecimiento y envejecimiento prematuro de la piel.
¿De qué se componen los diferentes cosméticos?
Por supuesto una de las preocupaciones de la era moderna es como retrasar y combatir el envejecimiento de la piel y qué fórmulas antiaging son las más efectivas. Los activos antiaging que han revolucionado el mundo de la cosmética, por su eficacia y efectividad, siempre que estén bien recomendados son:
- Antiarrugas-Exfoliantes: son generalmente ácidos: A (clasificación según su estructura), AHA: alfa-hidroxiácidos, ácido glicólico, ácido láctico, , acido cítrico, ácido tartárico, ácido málico. Beta-hidroxiácidos: ácido salicílico y derivados. polihidroxiácidos: (gluconolactona)
- Antioxidantes: vitamina C (ácido ascórbico), la vitamina E (tocoferoles), el glutatión, la cianamida, el ácido lipóico, la ubiquinona… y entre los vegetales destacan el resveratrol, las antocianinas y antocianidinas, retinoides, CoenzimaQ10
- Hidratantes, Hialurónico, ceramidas, vitamina E, glicerina, mantaca de karité, siliconas, lípidos, ácidos grasos esenciales, vitamina F, urea, proteoglicanos.
- Reafirmantes: colágeno, elastina, hialurónico, chitosán, galactomanano, silicio, centella asiática.
- Despigmentantes: son los activos que tratan las manchas y la hiperpigmentación de la piel. No hay un activo ni una receta universal para todo el mundo, el origen de las manchas puede variar. En cualquier caso los despigmentantes más revolucionarios del siglo son: Ácido kójico, arbutamina, ácido azeláico, hidroquinona.
- Factores de crecimiento epidérmico, FCE o EGF.
En próximos post iremos desgranando las acciones de todos estos activos en la piel para que puedas entender mucho mejor la razón de ser de cada producto dermocosmético y la importancia de un correcto asesoramiento.
Los dermocosméticos se encuentran principalmente en farmacias especializadas, clínicas dermatológicas o spas médicos; y deben ser recomendados por un profesional experto y/o especializado para garantizar unos resultados óptimos.
¡Apuesta por más belleza con salud!
«Autocuidado, Salud y Belleza»
Por Inmaculada Vicente María
Nº colegiado 1211