Autocuidado

Relación entre ansiedad y trastornos del sueño

Existe una estrecha relación entre la ansiedad y los trastornos del sueño

Alrededor de un tercio de la vida humana transcurre durmiendo, actividad que también está presente en otros seres vivos, sin embargo, dormir es un fenómeno variado y complejo, existiendo una relación entre ansiedad y trastornos del sueño.

Un sueño reparador tiene un rol vital en la salud y bienestar a lo largo de la vida, el sueño es como un taller de reparación y restauración del desgaste diario. 

¿Cuales son los beneficios de un sueño reparador?

El sueño tiene múltiples funciones en el organismo para alcanzar un nivel de salud y bienestar:

  • Un buen descanso garantiza la restauración, adaptación y la preservación, de todas las funciones vitales.
  • También, garantiza la biosíntesis de moléculas como proteínas.
  • Regulación de metabolitos.
  • Selección de conexiones neuronales.
  • Generación de nuevas neuronas.
  • Mantención del sistema inmune.

Todo esto permite que procesemos la información que hemos adquirido en el día, modulemos nuestras conductas y, además, nos va a ayudar a reorganizar los pensamientos.

Un sueño de buena calidad contribuye  a que despertemos descansados y listos para afrontar un nuevo día; al igual que es importante el número de horas que dedicamos al descanso, que en un adulto es de un promedio de ocho horas.

¿Cuales son las consecuencias de no dormir bien?

Está demostrado científicamente que no dormir bien, produce claros síntomas y desequilibrios al día siguiente; tanto en el aspecto físico como en el emocional e intelectual:

  • Falta de concentración.
  • Irritabilidad.
  • Bajo rendimiento físico e intelectual.
  • Cansancio.
  • Trastornos del ánimo.
  • Somnolencia diurna.
  • Repercute en el sistema inmune.
  • Además, se puede asociar al desarrollo de enfermedades como obesidad, patologías cardiovasculares, hipertensión, diabetes y envejecimiento cerebral prematuro.

Relación entre ansiedad y trastornos del sueño

Relación entre ansiedad y trastornos del sueño

La principal patología de nuestro siglo es dormir menos de lo que corresponde

Las causas del insomnio pueden ser muchas y diversas: El estrés, el cúmulo de tensión durante el día, preocupaciones, duelos, ansiedad, molestias físicas.

Cuando esto no ocurre, es posible que se esté frente a un trastorno del sueño. Los más comunes son:

  • Insomnio: dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo durante la noche.
  • Apnea obstructiva del sueño: interrupción o pausa de la respiración mientras se duerme.
  • Síndrome de piernas inquietas: sensación de incomodidad en las piernas mientras se está en reposo, la que se alivia al moverlas.
  • Narcolepsia: somnolencia excesiva durante el día a pesar de tener un sueño de buena calidad.

Consejos para dormir bien

Existen varias recomendaciones que pueden ayudar a lograr un sueño reparador, aunque es importante aclarar que no son suficientes en caso de existir un trastorno del sueño.

  • Mantener horarios regulares: esto incluye idealmente actividades como comer y dormir.
  • Reservar el dormitorio solo para el reposo y la intimidad.
  • Evitar la cafeína en la tarde, especialmente si se sufre de insomnio.
  • Restringir el consumo de alcohol.
  • No fumar.
  • Hacer ejercicio de forma regular (evitar practicarlo muy tarde porque acelera el metabolismo, lo que perjudica la calidad del sueño).
  • Mantener una alimentación equilibrada.
  • Desconectarse de las preocupaciones diarias al menos dos horas antes de acostarse.
  • Usar ropa adecuada para dormir.
  • Limitar el uso de aparatos electrónicos en la noche (televisión, celular, tablet, etc)

Relación entre ansiedad y trastornos del sueño

A pesar del papel fundamental que el sueño juega en nuestra calidad de vida, se trata de un hábito al que no le prestamos la atención que merece.

Cuando dormimos mal, nos levantamos nerviosos, cansados, alterados, confundidos, desmotivados.

El insomnio crónico es uno de los principales desencadenantes de la depresión y también de los trastornos de ansiedad.

No dormir, o no dormir bien, hace que nuestro cuerpo no consiga el descanso reparador que necesita.

De la misma manera, nuestra mente no puede «limpiar» los pensamientos negativos que se van acumulando y terminan por eliminar la ilusión.

Problemas para dormir o no dormir lo suficiente hacen que nuestra mente nos engañe, ya que perjudica nuestros recuerdos, aminora la memoria y esto provoca una distorsión y confusión mentales.

Los trastornos de ansiedad van ligados a las alteraciones del sueño y los problemas para dormir.

El insomnio, se presenta como causa, síntoma y consecuencia al mismo tiempo de la ansiedad.

Además, aparece también, como uno de los principales obstáculos para poder vencerla.

El insomnio, agrava todos los trastornos relacionados con la ansiedad.

La falta de sueño es el enemigo número uno del equilibrio emocional.

 

Encontrando el descanso

Para lograr ese descanso que tu cuerpo merece te damos algunos consejos que te ayudarán:

  • Respeta una rutina de ir a la cama
    El sueño no viene de golpe, el cerebro tarda aproximadamente dos horas en desconectar y relajarse, algo fundamental para poder conciliar el sueño.
    El hecho de siempre hacer lo mismo, dará señales a tu organismo para que se prepare a conciliar el sueño fácilmente. Por ejemplo lavarte los dientes, un baño caliente, tomar una infusión relajante o lo que pueda ayudarte a desconectarte e indicarle a tu cuerpo que es hora de dormir.
  • Toma la cena a una hora apropiada.
    Distancia la hora de la cena y de ir a dormir, aproximadamente tres horas si puedes. A nadie le gusta ir a la cama con el estómago vacío ni muy lleno. Evita alimentos no apropiados en la cena. Identifica aquellos alimentos que no te sientan especialmente bien o métodos de preparación inapropiados como frituras. Ello podría dificultarte la digestión y hacerte dormir mal.
  • Evita estimulantes.
    Si no puedes evitar tomar café, ideal que no sea más allá de las 14h, pues así le darás tiempo a tu cuerpo para procesar dicha cafeína sin que tenga un impacto en tu sueño.
  • Crea el dormitorio ideal.
    Invierte en una cama y almohada cómoda, mantén una iluminación tenue y no tengas en tu dormitorio aparatos electrónicos que estimulen el cerebro y la vista (televisión, ordenadores, teléfonos, etc).
  • Enfócate en el ejercicio.
    Además de todos los beneficios cardiovasculares y de control de peso que obtendrás con la actividad física, los estudios demuestran que las personas que se ejercitan con regularidad, se protegen contra la atrofia cerebral y ello es, en gran parte, a que mejoran su capacidad para tener un buen sueño. Lo ideal es que el entrenamiento completo incluya una mezcla de ejercicio cardiovascular, fuerza y estiramientos. Evita el ejercicio extenuante especialmente las horas próximas a dormir, pues pudiera interferir en tu sueño.

 

Existen multitud de complementos alimenticios de origen natural que pueden facilitarnos la tarea de conciliar el sueño y mantenerlo para disfrutar del descanso óptimo.

Los productos naturales con unos hábitos adecuados de higiene del sueño, pueden solventar los problemas de insomnio de una forma natural y eficaz.

Consulta siempre a tu médico o farmacéutico a la hora de decidirte por alguno de ellos.

 

«Autocuidado, Salud y Belleza»

Por Inmaculada Vicente María

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