El ecosistema de bacterias que alberga nuestro intestino se perfila como un eje fundamental de nuestra salud, hoy hablamos de el secreto de la microbiota intestinal.
¿Qué es la microbiota Intestinal?
- Los seres humanos somos un ecosistema, millones de bacterias conviven con nosotros en una relación de simbiosis, es decir, nos beneficiamos mutuamente.
- El organismo les ofrece un lugar donde vivir.
- Las bacterias realizan una función protectora frente a enfermedades y agentes patógenos.
- Así mismo, ayudan en la metabolización de los alimentos ingeridos.
- Gran parte de los tipos de microorganismos que se encuentran en los seres humanos son comunes.
- Sin embargo, cada uno de nosotros alberga una combinación única, tanto cuantitativa como cualitativamente.
- Es decir, la composición de la microbiota puede variar totalmente de una persona a otra.
- Es una huella única, no sólo en términos de cantidad o diversidad de microorganismos, sino también en la calidad de la misma.
«No se encuentran dos personas, ni siquiera los gemelos, que presenten la misma huella bacteriana»
Los secretos de la microbiota
¿Dónde y cuándo se forma la microbiota?
- La microbiota o microbioma, es el conjunto de bacterias que colonizan nuestro organismo desde el vientre materno.
- Los genes bacterianos del feto y la madre empiezan a interaccionar desde etapas tempranas para ir formando el ecosistema microbiano del futuro bebé: una huella microbiana única conocida como microbioma/microbiota.
- Tendría un primer momento clave durante el parto, con microbiota claramente diferente si el parto es vía vaginal o por cesárea.
- También tendríamos diferencias importantes en la composición microbiana si hemos sido alimentados con lactancia materna o con lactancia artificial.
- Estas primeras fases ambientales y alimentarias posicionan un biotipo característico.
- Este conjunto de bacterias se va desarrollando a medida que avanza la vida, de forma que su composición es diferente en la infancia y adolescencia que en la vida adulta.
- La evolución será más o menos favorable dependiendo del estilo de vida.
- La microbiota ya es considerada por la ciencia como un órgano más del cuerpo, aunque en este caso adquirido.
¿Dónde se encuentra albergada la microbiota?
Estos ecosistemas microbianos se encuentran en varios lugares de nuestro organismo:
- Tracto gastrointestinal.
- Aparato genitourinario.
- Sistema respiratorio.
- Cavidad oral.
- Mucosa nasofaríngea.
- Y hasta el sistema nervioso central.
«No es que tengamos bacterias en el cuerpo, sino que somos un colectivo de bacterias evolucionadas e integradas en un conjunto de sistemas interdependientes»
Microbiota intestinal o flora intestinal
- Cuando hablamos de microbiota intestinal, nos referimos también a la denominada«flora intestinal».
- Ésta es la microbiota más estudiada.
- La cuna principal de microorganismos en el ser humano se encuentra en el intestino.
- La microbiota intestinal, también se la denominada microbiota raíz, por ser la más poderosa, grande y diversa.
- Existe evidencia de que de la cantidad, equilibrio y variedad de estos microorganismos va a depender, en gran medida, nuestra salud intestinal.
- Además, depende de ello nuestro estado digestivo, nutricional e inmunitario.
- También, nuestro equilibrio emocional y nuestra salud en general.
«Lo ideal sería hablar de microbiota digestiva ya que, aunque el intestino grueso contiene la mayor concentración de microorganismos, todo el tracto digestivo está colonizado por los mismos. Los microorganismos digestivos más conocidos son el Helicobacter Pylori en el estómago o la cándida a nivel bucal»
Microbiota intestinal o flora intestinal
¿Qué factores determinan la presencia de una microbiota intestinal saludable?
- La integridad del sistema digestivo: es decir, una correcta secreción de ácido clorhídrico, un buen funcionamiento de la válvula ileocecal, la adecuada secreción de Ig A y enzimas, un complejo motor migratorio que facilite el tránsito intestinal, etc.
- Buenos hábitos de alimentación mediante una dieta rica en alimentos de origen vegetal y ejercicio físico.
- Adecuada gestión del estrés y salud mental.
- El parto natural, la lactancia materna y un temprano contacto con la naturaleza.
- La genética y la epigenética como factores determinantes.
Funciones de la microbiota intestinal
Tienen funciones muy relevantes para la salud en todas las etapas de la vida y que debemos de conocer y cuidar:
- Protección de bacterias patógenas que pueden provocar enfermedades: la microbiota es una barrera que protege al organismo, entre otras cosas, de: microorganismos patógenos, sustancias carcinógenas, metales tóxicos, químicos nocivos presentes en el ambiente y partículas de polvo y suciedad.
- Mantenimiento de sistema inmune: hasta el 70% del sistema inmunológico depende de la microbiota, favoreciendo que el sistema de defensa funcione adecuadamente.
- Regulación del metabolismo y balance energético.
- Digestión de alimentos: la microbiota permite digerir algunos componentes de los alimentos que el organismo no puede digerir y metabolizar por sí mismo.
- Producción de vitaminas: algunas fundamentales para el mantenimiento de la salud, como son la vitamina K y la B12.
- Regular la secreción de neurotransmisores intestinales, insulina y péptidos fundamentales para procesos vitales: 50% dopamina, 80% serotonina y 30 neurotransmisores.
Nuestra microbiota se puede alterar
- Cuando nuestra microbiota intestinal está en equilibrio, hablamos de EUBIOSIS.
- En ocasiones se producen alteraciones en la composición de la microbiota produciéndose un desequilibrio entre las distintas cepas bacterianas.
- Estos cambios en la composición de la microbiota terminan empobreciéndola.
- La comunidad microbiana crece a favor de aquellas especies que pueden atacar a su anfitrión, enfermándolo. Este fenómeno se conoce con el nombre de DISBIOSIS.
¿Qué alteraciones se pueden observar?
Según el/los microorganismos que crezcan pueden observarse uno u otros síntomas.
En general, la disbiosis estará asociada a un aumento del crecimiento o de la colonización por:
- parásitos (Parasitosis).
- Hongos y levaduras (Cándidiasis).
- Bacterias (principalmente el Clostridium y las Arqueas) que, dependiendo de su localización pueden causar SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado) o LIBO (sobrecrecimiento bacteriano en intestino grueso).
Los factores que pueden provocar este desequilibrio son:
- Mala alimentación. La dieta occidentalrica en calorías, grasas, proteína animal, sal, hidratos de carbono refinada y baja en fibra y antioxidantes.
- Abuso mal uso de antibióticos.
- Estrés.
- Uso continuado de medicamentos.
- Sedentarismo.
- Hábitos tóxicos, como consumo de alcohol y tabaco.
- Contaminación medioambiental.
- Falta de integridad del sistema digestivo. Puedes ser por escaso ácido clorhídrico y secreción de jugos pancreáticos, enzimas digestivas e inmunoglobulina A, mal funcionamiento de la válvula ileocecal, un incorrecto tránsito intestinal…
Consecuencias de la disbiosis intestinal para la salud
– Problemas intestinales sin causa aparente, el conocido intestino irritable.
– Gases, flatulencias o distensión abdominal tras las comidas.
– Naúseas, eruptos.
– Nerviosismo o ansiedad sin motivo.
– Picazón anal o nasal.
– Pérdida o ganancia de peso inexplicable o sensación de estar hinchada.
– Infecciones frecuentes (vaginales, urinarias o gripes).
– Reduce la capacidad de absorción de los nutrientes y causa carencia de vitaminas y déficits nutricionales: anemia crónica, leucopenia, déficit de vitamina D, folato, etc.
– Eosinófilos o basófilos altos en hematología.
– Ligero aumento de transaminasas o enzimas hepáticas en sangre.
– Intolerancias o alergias a múltiples alimentos.
– Heces flotantes o que se pegan a la superficie del WC.
– Alergias o histaminosis en piel que pueden manifestarse como dermatitis, habones o “rashes” (erupciones que aparecen y desaparecen), ojos inflamados al despertar, goteo nasal constante/rinitis, o migrañas.
– Hongos en piel y uñas.
– Candidiasis de repetición.
– Caída del cabello, uñas débiles.
– Depresión, problemas de tiroides, ovarios poliquísticos, migraña, mareos o vértigos, calambres, fatiga crónica, dolores musculares o articulares.
– Obesidad y sobrepeso, las personas con un exceso de peso presentan una microbiota alterada, por lo que mantener un peso saludable resulta también clave para evitar la disbiosis intestinal.
– Influencia sobre nuestra salud metabólica, predisponiendo a enfermedades como la diabetes tipo 2.
«No siempre hay una relación de causalidad entre la disbiosis y la enfermedad, a veces es al revés, es la patología la que causa el desorden en la microbiota y esto a su vez puede contribuir a que ésta se agrave o cronifique»
¿Se puede contrarrestar la disbiosis?
- Alimentación sana y equilibrada, prebióticos: Carbohidratos Accesibles a la Microbiota MAC.
- Dieta rica en fibra.
- Evitar azúcares y refinados.
- Realización de ejercicio de manera regular.
- Una adecuada higiene del sueño.
- Evitar la automedicación y sobremedicación.
- Adecuada gestión del estrés.
Probióticos y Microbiota
- Otra forma de restaurar el equilibrio de nuestra microbiota intestinal es mediante la aportación de probióticos.
- Los probióticos son microorganismos buenos en millones.
- Se toman con agua, nunca con líquidos calientes y generalmente fuera de las comidas.
- Todos los microorganismos que habitan en nuestro cuerpo no son iguales, y, por tanto, tampoco lo son todos los probióticos.
- Por ello, se les denominan «cepas probióticas» y tienen nombre y apellidos según su género y especie, además de una designación alfa numérica.
Los probióticos nos ayudan a restablecer la microbiota
¿Qué es el sibo?
El sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SBID o SIBO por sus siglas en inglés) es un síndrome ocasionado por un crecimiento excesivo del número de bacterias presentes en el intestino delgado, por tanto, se trata de un tipo de disbiosis.
Cuando hablamos de SIBO nos referimos a las bacterias. Pero hay otro tipo de microorganismos, las arqueas, que también pueden estar implicadas en su aparición.
El sibo se produce por una ascensión de bacterias del colon hacia el intestino, que también pasarán a la sangre, así como las sustancias de deshecho, produciendo inflamación y trastornos.
Las causas del SIBO suelen ser complejas, y es probable que puedan coexistir diversos factores de riesgo en su aparición, como, por ejemplo:
- Diabetes.
- Enfermedad celiaca de larga duración.
- SII, enfermedad de Crohn.
- Toma excesiva de antibióticos.
- Consumo de alcohol.
Impacto del SIBO en la salud
- El impacto del SIBO sobre la salud va más allá de los síntomas que provocan una disbiosis en el paciente.
- Se ha demostrado que afecta negativamente tanto a la estructura como a la función del intestino delgado.
- Así, interfiere significativamente en la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes.
- Este hecho conlleva deficiencias nutricionales.
- Además, puede provocar un Intestino permeable.
Tipos de SIBO:
- Baterías que producen hidrógeno
- Arqueas que producen metano y estreñimiento
- Por bacterias productoras de sulfuro de hidrógeno
Este hecho es relevante clínicamente por tres factores:
- El cuadro clínico que presenta un SIBO con el hidrógeno elevado diferirá del que se debe a una microbiota metanogénica.
- Al tratarse de microorganismos diferentes, el abordaje correcto deberá ser distinto también.
- El conocimiento del impacto de estos gases sobre nuestro intestino nos ofrece nuevas alternativas de tratamiento.
Un desequilibrio en la MICROBIOTA INTESTINAL, puede tener como consecuencia un deterioro de la PERMEABILIDAD DE LA PARED INTESTINAL dando lugar a la aparición del SÍNDROME DEL INTESTINO PERMEABLE, que desemboca en enfermedades inflamatorias y autoinmunes.
Sin embargo, hablaremos del SÍNDROME DEL INTESTINO PERMEABLE en próximos post.
Mientras tanto os recomiendo la lectura del libro ¡Es la Microbiota idiota! de la Dra. Sari Arponen.
«Autocuidado, Salud y Belleza»
Por Inmaculada Vicente María
Colegiada 1211