Desmaquillantes
Al final del día muchas de nosotras realizamos la rutina del desmaquillaje. Es un cuidado diario y obligado, aunque no hayas usado cosméticos, pues la grasa y la contaminación ambiental atacan constantemente nuestra piel. ¿Procedemos de forma correcta en nuestro desmaquillaje?
La limpieza facial es importante para descansar con el cutis limpio y permitir que nuestra piel se pueda regenerar. Si dejamos de lado estos cuidados básicos -o los realizamos de forma errónea-, la piel acaba por resentirse y pierde luminosidad y juventud.
Tipos de desmaquillantes
- Líquidos: Contienen base acuosa y son ideales para la limpieza diaria del maquillaje (a excepción de waterproof). Indicados para cualquier tipo de piel, incluso las sensibles, y sobre todo recomendado para las pieles grasas, pues carecen de base oleosa. Un ejemplo con esta textura es Caudalie Agua desmaquillante.
- Oleosos: Desmaquillantes muy potentes para todo tipo de productos -hasta los waterproof y de larga duración-. Su textura oleosa no provoca acné, ya que están elaborados con componentes naturales y no comedogénicos –los productos comedogénicos pueden obstruir los poros y propiciar la aparición de espinillas y puntos negros-.
- Soluciones micelares: Se trata de una mezcla de compuestos líquidos y oleosos de ligera textura capaz de remover los maquillajes más resistentes. Su inventor las desarrolló para limpiar la piel de pacientes con quemaduras y, por tanto, actúan con suavidad en las pieles más delicadas.
- Leche: La leche limpiadora es la mejor opción para las mujeres con la piel seca o sensible, ya que además de desmaquillar y limpiar, hidratan y calman el rostro; mientras que las mujeres con piel grasa prefieren el jabón, que deja la piel seca y tirante.
- Cremas: La textura más gruesa de todos los productos; se aconseja su utilización en pieles maduras y aplicadas como mascarillas; penetra en las imperfecciones del cutis mejor que otras texturas.
- Tónicos: Formulaciones con base acuosa, destacan entre sus ingredientes los componentes minerales y antioxidantes. Más versátiles, se pueden usar en el medio del día, incluso sobre el maquillaje. Aportan menos limpieza que otros productos, pero son muy eficaces a la hora de rehidratar tu piel.
Consejos para usar el desmaquillante:
Empieza siempre por la zona ocular con un desmaquillante de ojos específico y un disco de algodón. Para realizarlo de forma adecuada, presiona con cuidado el área de piel con el disco durante unos segundos hasta que el producto se absorba. Si usaste un maquillaje waterproof, usa bastoncillos impregnados en desmaquillante e incide en las zonas más resistentes.
Después
limpia el rostro con toallitas desmaquillantes y alguno de los productos mencionados en apartados anteriores. Si te maquillaste con una base resistente, quizás debas recurrir a discos exfoliantes para una limpieza efectiva.
El tercer paso consiste en higienizar el rostro mediante un
limpiador facial, que limpia el cutis sin resecarlo. Por último se puede recurrir a un
tónico con el propósito de hidratar y calmar tu piel.
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