Quizá en lugar de titular este artículo como «un retinol para cada necesidad», debería ser más correcto «un retinoide para cada necesidad», ¿por qué?
Como os contaba en el post de la semana pasada, el retinol es la vitamina A en forma de activo cosmético;
pero…, no es el único activo derivado de la vitamina A, sino que forma parte de una familia llamada retinoides.
Diferentes grupos de retinoides
Los diferentes grupos de retinoides se diferencian en el número de conversiones que tienen que hacer para llegar hasta ácido retinoico.
Éste se encuentra de manera natural en nuestra piel, así lo reconocerán como moléculas propias y podrán absorberse y unirse a receptores nucleares, modificando la expresión de genes de diferenciación y proliferación celular.
Diferentes formas de Retinoides de menor a mayor potencia y de menor a mayor irritación:
Se comienza desde la menor concentración posible hacia la mayor y el proceso debe durar años hasta acabar en el retinoico.
Retinil Palmitato/ Retinil Acetato: Son ésteres de retinol, y son interesantes por sus propiedades antioxidantes y antiarrugas. Son muy bien tolerados por las pieles más sensibles y para mí, la mejor forma para iniciarse en el tratamiento con retinoides. Se convierten en primer lugar en retinol, y a continuación pasan a ácido retinoico.
Un retinol (retinoide)para cada tipo de piel
Retinol: ingrediente cosmético con amplia evidencia científica de su eficacia frente a los signos del envejecimiento. Precursor del ácido retinoico, pero con algo menos de potencia, y por tanto menos irritante. Es el más empleado en cosmética.
Un retinol para cada tipo de piel
Retinaldehido: es un activo precursor del ácido retinoico pero que irrita menos la piel a nivel de epidermis, por lo que nos ofrece una mayor tolerancia en la piel y mayor estabilidad que el retinol. Ofrece una gran actividad antibacteriana en el tratamiento del acné y piel grasa, disminuye las telangiectasias (venitas, rojeces, cuperosis) y se puede utilizar en personas con piel sensible.
Existe un retinol para cada necesidad
Ácido retinoico: también conocido como tretinoina, es la forma ácida de la vitamina A y el activo más eficaz de todos, pero también el más irritante. Por ello, es considerado un medicamento y no debe utilizarse sin prescripción médica.
Hay dos productos denominados productos sanitarios, que podrían utilizarse sin la citada receta.
Se utilizan para el tratamiento del acné y para el tratamiento del envejecimiento e hiperpigmentación.
Ácido retinoico
Siempre debemos recordar que la eficacia de un producto cosmético radica en la fórmula en su conjunto, y no solo en el activo que incluye.
En cualquier caso, existe un retinol para cada necesidad.
¿Qué retinol utilizo?
Como ya hemos visto, formulaciones con retinol hay muchas y muy buenas, por ello debes asesorarte de cuál es la mejor para que lo utilices de una manera exitosa.
Siempre se debe comenzar a introducir la utilización de retinol de forma progresiva y espaciando las aplicaciones hasta que la piel se habitúe, este proceso se denomina retinización y es el periodo en el que la piel desarrolla tolerancia.
En varias semanas se puede incorporar incluso de manera diaria, pero siempre dependerá del tipo de piel.
Las primeras aplicaciones pueden producir sensación incómoda en la piel, hay que observar como reacciona tu piel.
Hay cosméticos que reivindican retinol, cuando realmente llevan derivados del retinol o contienen un complejo con ingredientes pro-retinol.
Un estudio demuestra que un retinol al 0.25% y un ácido retinoico al 0,025% inducen cambios celulares y moleculares similares, con la ventaja de que el retinol tópico no provoca una irritación tan acusada como el ácido retinoico.
Retinol y su utilización en el envejecimiento de la piel
«La vitamina A debe ser la piedra angular de cualquier rutina de cuidado de la piel»
Retinol en el envejecimiento de la piel
Efectos de Retinoides a nivel de la epidermis
- Estimula la producción de nuevas células.
- Reducen el estrato córneo, que es la capa superficial y aumentan el grosor de la epdermis.
- Promueven la renovación celular, motivo por el cual se produce descamación.
- Dismuyen las enzimas que degradan el colágeno.
Todos estos efectos, producen una reducción de las arrugas finas y mejora de la textura y tono de la piel.
Efectos de Retinoides a nivel de la dermis
- Estimula la producción de colágeno, Elastina y GAGs (Glicosaminoglicanos).
- Mejoran la firmeza y elasticidad de la piel.
- Reducen las finas líneas de expresión.
Pieles secas y Retinol
En el caso de pieles secas, al comenzar a aplicar el retinol puede notarse cierta tirantez, e incorfort.
Lo ideal es aplicar antes y después del retinoide un producto hidratante o nutritivo, es lo que se denomina técnica sanwich.
Así mismo, se recomienda utilizar mascarillas intensivas una o dos veces por semana.
Y, por supuesto, llevarlo siempre con protección alta encima si se va a salir a la calle.
Retinol en pieles con Acné
- Aumenta el recambio celular.
- Produce descamación superficial.
- Desobstrucción del poro y drenaje del exceso de sebo.
- Efecto antibacteriano frente a C. Acnés y Staphylococcus sp.
Cuando se busca un efecto intensivo el Dermatólogo prescribirá ácido retinoico para tratar cuadros severos de acné.
Retinol y acné
Es importante saber que la descamación es algo que forma parte de su mecanismo de acción y del proceso, por lo que no se debe abandonar el tratamiento y tener paciencia para observar los efectos a medio o largo plazo.
El retinol es capaz de liberar los microquistes que encierra la piel, por lo que podemos observar que se produce un brote de acné al comenzar el tratamiento, es algo positivo ya que se pretende eliminarlos y que no se formen nuevos.
Normas de buenas prácticas en el uso del Retinol:
- Hidrata mucho tu piel en el tratamiento de día.
- Aplicar de forma progresiva y según tolerancia.
- Siempre como tratamiento de noche sobre la piel limpia y seca.
- Protector solar obligatorio durante el día.
- Comenzar por fórmulas menos irritantes y concentraciones más bajas.
- Aumentar progresivamente la frecuencia del tratamiento según la retinización de nuestra piel.
- No aplicar en el contorno de los ojos, aletas de la nariz y comisura de los labios.
- Evitar la exposición solar directa al día siguiente de la aplicación de retinoides.
- En verano ajustar la dosis y frecuencia.
- No usar durante el embarazo.
Utilízalos bajo la supervisión de un profesional.
Tres principios que debemos tener claros:
- Siempre por la noche
- Comenzar a introducir el retinoide progresivamente observando como reacciona tu pìel.
- Es imprescindible el fotoprotector en la rutina A.M.
Si utilizamos 2-3 noches por semana retinoides ¿qué utilizamos el resto de noches?
Pues en cada caso utilizaremos los activos que demanden nuestro tipo/estado de piel, y que, por tanto, van a contribuir a conseguir nuestro objetivo.
- Hidratación y primeros signos de la edad: Retinyl+ ácido hialurónico, ceramidas, niacinamida.
- Acné, marcas y exceso de grasa: Retinal+ ácido azelaico, ácido salicílico, ceramidas.
- Despigmentar y tratar manchas: Retinol+ ácido azelaico, ácido glicólico, ácido tranexámico, pycnogenol, arbutina, ceramidas.
- Firmeza, antiflacidez, antidescolgamiento: Retinol + DMAE, péptidos, factores de crecimiento.
- Pieles sensibles, reactivas, con rosácea: Retinyl Palmitatae+ factores de crecimiento, ceramidas, glicerina, centella asiática, lípidos omegas, colesterol.
Con qué activos no utilizaremos el retinol en la misma rutina nocturna:
- Retinol+ácidos exfoliantes.
- Retinol+vitamina C pura.
- Retinol+ácido azelaico.
- Retinol+despigmentantes
Utilizar o no una hidratante junto con el retinol
Pues va a depende de la demanda de tu piel, se puede contemplar la opción de utilizar una hidratante tanto antes como después del retinol, o en ambas ocasiones.
Si nuestra piel es seca, está deshidratatada o la notamos con inconfor después de aplicar el retinol, es recomendable la utilización de cosméticos hidratantes y reparadores del estrato córneo, tales como:
- ceramidas.
- ácido hialurónico.
- pantenol.
- niacinamida…,
van a aportar confort, reduciendo la irritación y descamación.
Pieles que toleran mal el retinol, pero a pesar de ello quieren utilizarlo por los conocidos beneficios que aporta, pueden aplicar una hidratante a modo de prebase. Teniendo en cuenta que puede disminuir la absorción del retinol y su efectividad.
En estos casos es preferible disminuir la concentración de retinol o utilizar otra forma de retinoide.
Es conocida la técnica del sándwich para aplicar retinol, esta técnica consiste en aplicar un cosmético hidratante/nutritivo antes y después del retinol.
El objetivo es disminuir la incidencia de la dermatitis por retinoides que se produce al comienzo de utilizar este poderoso activo.
Esta técnica suele recomendarse o practicarse durante las primeras semanas de introducción del retinol en nuestras rutinas, que es cuando se pueden producir los síntomas de descamación e irritación, y será más recomendable para aquellas pieles más sensibles.
En cualquier caso, sabemos que existe un retinol para cada necesidad.
Existen zonas en las que debemos tener especial cuidado con la aplicación de retinol:
- Contorno de ojos: es una zona con la piel más fina y delicada del rostro, también tiene menos secreción sebácea y menor cantidad de colágeno.
- Zona perioral y aletas de la nariz: son zonas de arrugas profundas donde se puede acumular el producto.
- Cuello: la piel del cuello es muy fina y delicada, por lo que durante el periodo de retinización deberemos tener especial cuidado.
¿Con qué alternamos los retinoides en nuestra rutina?
En principio va a depender del objetivo que queramos conseguir con nuestra rutina.
Los retinoides deben constituir la piedra angular de las rutinas antienvejecimiento de la piel, además existe un retinol para cada necesidad y situación en cuanto a tipo/estado de piel.
¿Cómo combinar retinol y ácidos exfoliantes? (glicólico en este caso)
- Siempre en rutina de noche.
- De forma progresiva.
- ALTERNAR LOS DOS ACTIVOS en días separados.
- Compensar siempre con cosméticos PRO FUNCIÓN BARRERA destinados a cuidar, restaurar y equilibrar la función barrera.
- Nunca olvides la fotoprotección durante el día.
¿He conseguido animarte a introducir retinol en tu rutina?
¡Cuéntamelo!
«Autocuidado, Salud y Belleza»
Inmaculada Vicente María
