El cuerpo humano dispone de un sistema inmunitario altamente sofisticado, que nos permite hacer frente a la posible invasión de microorganismos patógenos, como virus, bacterias, hongos, etc., que pueden llevarnos a enfermar.
En términos coloquiales, nuestro sistema inmune, es “el ejército de nuestro cuerpo”, siempre vigilante ante la mas mínima agresión.
¿Cuántos tipos de inmunidad tiene el cuerpo humano?
- En primer lugar, la inmunidad innata:todo el mundo nace con una inmunidad innata (o natural), un tipo de protección general. Por ejemplo, la piel actúa como una barrera para impedir que los gérmenes entren en el cuerpo. Y el sistema inmunitario sabe reconocer cuándo ciertos invasores pueden ser peligrosos.
- En segundo lugar, la inmunidad adaptativa:la inmunidad adaptativa (o activa) se desarrolla a lo largo de la vida de una persona, cuando la gente se va exponiendo a enfermedades o se inmuniza a ellas a través de las vacunas.
- En tercer lugar, la inmunidad pasiva:la inmunidad pasiva es un tipo de protección «prestada» de una fuente externa y es de breve duración. Por ejemplo, los anticuerpos que contiene la leche materna proporcionan al bebé una inmunidad de carácter temporal contra las enfermedades a que se había expuesto su madre.
El sistema inmunitario tarda un tiempo en desarrollarse y es por este motivo, que, durante los primeros años de vida, se ponen a los niños diferentes vacunas, inmunizándolo así, de enfermedades diversas.
¿Existe relación entre nuestro sistema inmune y el Covid-19?
El coronavirus no puede reproducirse a menos que ingrese dentro de nuestras células y las use para replicarse, con la capacidad de engañar al sistema inmunitario para no ser detectado.
La pandemia del Covid-19 es una guerra entre dos ejércitos:
- Por una parte, una tropa de virus minúsculos y escurridizos, de nombre SARS-CoV-2
- Por otra, una sublime legión de células y moléculas especializadas en acabar con los intrusos: nuestro sistema inmunitario.
Esta guerra decidirá cuánto durará la pandemia o si una persona infectada se tendrá que debatir entre la vida y la muerte o pasar una enfermedad leve.
Sin un tratamiento o fármacos específicos y, sin una vacuna en el horizonte cercano, la única defensa que tiene nuestro organismo frente al nuevo coronavirus es el SISTEMA INMUNOLÓGICO.
Sabemos que es un virus nuevo, pero, lo primero que reacciona frente a cualquier virus es nuestra respuesta inmune innata, por lo que debemos contar con un sistema preparado para hacerle frente.
Los riesgos de enfermar por covid-19 y de sufrir una evolución más crítica del cuadro con necesidad de cuidados intensivos, se incrementan por condiciones preexistentes como:
- patología cardiovascular y cerebrovascular
- hipertensión arterial
- obesidad
- diabetes
Situaciones en las que el sistema inmunológico está debilitado por la enfermedad de base.
Utilizar estrategias para desarrollar tu sistema inmunológico y reducir los hábitos que lo disminuyan podrá ayudarte a superar una enfermedad más rápidamente
¿Cómo mantener tu sistema inmunológico en forma?
1. Mantener un Control Emocional.
2. Gestión del estrés y la ansiedad; El estrés y la ansiedad desequilibran el sistema nervioso, después el endocrino y finalmente el inmunitario, lo que provoca la caída de defensas correspondiente.
3. Evitar los excesos y hacer elecciones saludables; evita fumar y consumir alcohol de forma habitual, son dos enemigos para tu salud en general.
4. Evitar los cambios de temperatura extremos; cambios que obligarán al organismo a hacer adaptaciones rápidas para poder estabilizar el cuerpo.
5. Evitar eliminar por completo la fiebre; la fiebre debe controlarse, manteniéndola alrededor de 38º. La fiebre es una herramienta de nuestro organismo para mantener a raya a los agentes nocivos externos, y forma parte de la respuesta inmunitaria normal.
6. Cuidar tu alimentación; una dieta variada y equilibrada en nutrientes, es esencial para fortalecer el sistema inmunitario.
7. Evitar la falta de higiene, sobre todo en manos, pies y orificios del cuerpo.
8. Hacer ejercicio; pero evitando los esfuerzos excesivos, que nos dejarán agotados y caerán las defensas.
9. Dormir bien; hay una estrecha relación entre dormir y el sistema inmunológico, ya que la calidad del sueño es un factor importante para equilibrar el sistema inmune.
10. Consumir Probióticos; los probióticos son bacterias “buenas” que forman parte de nuestra flora bacteriana y fortalecen el sistema inmunológico.
¿Existen nutrientes relacionados de una forma directa con el sistema inmunológico?
- Ácido ascórbico o Vitamina C: reduce la duración y la severidad de las gripes y resfriados.
- Vitamina A: contribuye a mantener las barreras naturales contra las infecciones (mucosas).
- Vitamina E: aumenta la respuesta inmunológica.
- Otras vitaminas: tienen especial importancia las vitaminas del grupo B.
- Hierro: hígado, carne (especialmente la de caballo), pescado y huevos.
- Zinc y selenio: presentes en casi todos los grupos de alimentos.
Además, existen otras posibilidades para muchos pacientes que nos demandan complementos para mejorar las defensas, y que tengan un aval científico.
Preparados farmacéuticos como Inmunoferon, han demostrado una gran capacidad inmunoestimulante, activando nuestras defensas de forma natural y protegiendo a nuestro organismo.
Inmunoferon se presenta en diferentes formatos y formas farmacéuticas: cápsulas, sobres y jarabe
¿Cómo actúa Inmunoferon?
- Inmunoferon adultos: contiene AM3, un inmunomodulador exógeno de origen natural que induce la secreción de diferentes citoquinas endógenas responsables de la activación de células implicadas en mecanismos de inmunidad celular. Como mineral aporta Zinc con acción inmunomoduladora, que potencia nuestras defensas innatas. (contraindicado en el embarazo).
- Inmunoferon Jarabe Junior con AM3 + Vitamina D + Equinácea + Própolis + Vitamina C.
¿Cuándo es recomendable usar Inmunoferon?
Nuestra recomendación:
- Niños a partir de 2 años, que empiezan en la guardería.
- Cuando en el colegio hay una alta prevalencia de afecciones respiratorias de tipo vírico.
- En infecciones respiratorias repetidas.
La posología es de 5 ml una vez al día, durante 2 meses.
Bibliografía
- O’Sullivan O, et al. Alterations in intestinal microbiota of elderly Irish subjects post-antibiotic therapy. J Antimicrob Chemother 2012; 68: 214-221.
- Vangay P, et al. Antibiotics, pediatric dysbiosis, and disease. Cell Host & Microbe. 2015; 17: 553-564.
Artículo basado en declaraciones de Margarita del Val Latorre, viróloga e inmunóloga española, investigadora científica del Consejo superior de Investigaciones Científicas e Investigadora Científica en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa.
«Autocuidado, Salud y Belleza»
Por Inmaculada Vicente María