Piel atópica
Piel atópica. Se trata de una alteración de la piel de tipo crónico y hereditario que hace que ante situaciones consideradas normales, se produce una liberación de histamina que se transforma en
picor, enrojecimiento y erupciones cutáneas. Hay que especificar que no se trata de una alergia, ya que es debido a un nivel elevado endógeno de inmunoglobulina E, la cual es la encargada de mediar para producir la histamina.
Piel atópica bebe y niños
Los síntomas más comunes son una piel
extremadamente seca (denominado xerosis) con picor, además de una posible hinchazón y rojez de la piel.
Si está más exacerbada se pueden producir bultos que liberan líquido con el rascado.
Si no se trata o el tratamiento es insuficiente, se puede derivar en un
eccema crónico, en el que la piel aparece muy engrosada.
No existe un patrón exacto. Pueden aparecer de manera crónica o de forma intermitente a cualquier edad. También pueden desaparecer después de haber sufrido un episodio y no volver a acordarnos de ellas.
La aparición también depende de la edad, siendo las lesiones distintas como podemos ver a continuación:
- Dermatitis del lactante: se trata de la más frecuente. Suele aparecer en la cara, tronco y extremidades y se presenta con erupciones rojas con edemas, que, además pueden exudar e infectarse si dejamos que nuestro bebé se esté continuamente rascando. Por norma general suelen desaparecer antes del primer año y medio, y, si vuelven a aparecer, lo hacen normalmente con una intensidad menor.
- Dermatitis infantil: está comprendida desde los dos años hasta la edad adulta. Se trata de lesiones en los pliegues del cuerpo, debido a que son zonas que no dejan que la luz actúe, y en las que existe mucha humedad. Suelen aparecer en codos, rodillas y el los extremos de los labios, y aparecen con frecuencia vesículas.
- Dermatitis adulta: se presenta con piel muy seca y dura, la cual puede descamarse si nos rascamos con frecuencia. Aparecen en los pliegues, las manos, pies, muñecas...
Rascarse no es la solución para este problema, ya que
puedes producir heridas con riesgo de infectarse, empeorando de esta forma la lesión. Hay que tener especial cuidado con nuestros hijos, ya que no tiene consciencia de este hecho y el picor les incita a rascarse.
Dermatitis atopica tratamiento
Los tratamientos que existen actualmente no eliminan la dermatitis atópica, tan solo la mantienen bajo control. Detnro de estos tratamientos se incluyen c
orticoides, antihistamínicos, inmnunodepresores tópicos, antibióticos, y fototerapia, tratamientos que será nuestro médico el encargado de recetarlos.
El médico también puede recomendar productos de parafarmacia:
- Cremas emolientes: como complemento al tratamiento o cuando no es necesario. Estas cremas hidratan y regeneran la piel, además de aliviar el picor y aportar frescor. Se pueden aplicar las veces necesarias para mantener la piel hidratada, y, si, las usamos con frecuencia nuestra piel lo notará.
- Geles de baño: se recomienda usar geles a un pH de 5,5. Hay que tener en cuenta que una higiene excesiva está contraidicada, ya que puede destruir la capa lipídica de la piel. Tras la ducha. la aplicación de la crema emoliente es muy beneficioso.
Disponemos tanto de geles y de cremas específicos para la dermatitis atópica, con una gran variedad para poder elegir los que mejor se adapten a tu piel.