Vitamina C durante el verano

Una duda que se repite cada temporada es si podemos utilizar Vitamina C durante el verano para el cuidado de la salud y belleza de nuestra piel.

La vitamina C se usa a menudo como un término general, pero, en su forma pura, se conoce como ácido ascórbico.

Además, existen muchos derivados: ascorbil fosfato de sodio, ascorbato de sodio y fosfato de ascorbilo de magnesio, tetraisopalmitato de ascorbilo, solo por nombrar algunos.

Potencia tu rutina de belleza en verano con vitamina C y conviértela en tu aliada al igual que el resto del año

Descubre hoy en este post cómo aprovechar al máximo la vitamina C durante el verano para una piel radiante en verano:

Los mejores consejos sobre la utilidad de la Vitamina C.
Productos para el cuidado de la salud y belleza de tu piel.
Aprende sobre la utilidad de la vitamina C.
Su acción antioxidante.
Cómo evitar la oxidación.
Beneficios de los derivados de la vitamina C.
Además, conoce los alimentos ricos en vitamina C y mejora la calidad de tu piel en esta temporada.

Alimentos ricos en Vitamina C

Los alimentos ricos en vitamina C tienen una amplia gama de beneficios para la salud. La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina soluble en agua que actúa como un poderoso antioxidante en el cuerpo.

Alimentos ricos en Vitamina C

Aquí tienes algunos de los beneficios más destacados de los alimentos con vitamina C:

Refuerza el sistema inmunológico: La vitamina C es fundamental para el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos, que son responsables de combatir las infecciones y enfermedades. Además, el ácido ascórbico ayuda a reducir la duración y gravedad de los resfriados comunes.
Potente antioxidante: La vitamina C actúa como un antioxidante que ayuda a proteger las células contra el estrés oxidativo causado por los radicales libres. Estos radicales libres pueden dañar las células y contribuir al envejecimiento y el desarrollo de enfermedades crónicas, como enfermedades del corazón y cáncer. Al consumir alimentos ricos en vitamina C, se puede fortalecer la defensa antioxidante del organismo.
Mejora la salud cardiovascular: La vitamina C puede contribuir a la salud cardiovascular de varias formas. Ayuda a mantener los vasos sanguíneos sanos, promueve la producción de colágeno, que es esencial para la salud de los vasos sanguíneos, y también puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL («colesterol malo») y triglicéridos.
Favorece la absorción de hierro: La vitamina C mejora la absorción de hierro no hemo, que se encuentra en alimentos de origen vegetal como legumbres, espinacas y cereales fortificados. Consumir alimentos ricos en vitamina C junto con fuentes de hierro no hemo puede ayudar a prevenir la deficiencia de hierro y la anemia.
Apoya la salud ocular: La vitamina C desempeña un papel importante en la salud ocular. Se encuentra en altas concentraciones en el fluido de los ojos y ayuda a proteger contra enfermedades oculares relacionadas con la edad, como las cataratas y la degeneración macular. Además, la vitamina C se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar cataratas.
Promueve la salud de la piel: La vitamina C es esencial para la producción de colágeno, una proteína clave para la salud y elasticidad de la piel. Además, su acción antioxidante ayuda a proteger la piel de los daños causados por la radiación solar y otros factores ambientales, y puede contribuir a la reducción de arrugas y a mejorar la apariencia general de la piel.

Los alimentos ricos en vitamina C incluyen cítricos (como naranjas, mandarinas, limones y pomelos), kiwis, fresas, piñas, mangos, pimientos, brócoli, espinacas y tomates, entre otros. Se recomienda obtener la vitamina C a través de una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos naturales y, si es necesario, complementarla con suplementos bajo supervisión médica.

¿Qué hace tan especial a la Vitamina C en cosmética?

La principal acción de la Vitamina C es antioxidante. La oxidación es uno de los procesos causantes del envejecimiento. Esta vitamina, como antioxidante por excelencia que es, nos va a ayudar a que nos oxidemos menos y que por lo tanto envejezcamos mejor.

la Vitamina C también acelera la producción de colágeno y de elastina. El uso continuado de un serum de Vitamina C también nos va a ayudar a prevenir y disminuir las manchas, así como a dar una luminosidad extra a la piel.

Los serums de Vitamina C realmente funcionan y se han convertido en un cosmético casi indispensable en una rutina de cuidado de la piel:

Mejoran el tono de la piel,
Las marcas de acné,
El tono apagado,
La textura de la piel,
Pequeñas arrugas…

Prácticamente puedes nombrar cualquier preocupación de la piel y casi seguro que habrá una Vitamina C que mejore esa situación.

Vitamina C durante el verano, ¿sí o no?

Se recomienda utilizarla de manera continua para bloquear el daño ambiental que se sabe que es el causante de +80% de los signos del envejecimiento.

Y, de este daño ambiental, el mayor agresor es el sol, al que estamos más expuestos en verano. Por tanto, hay que usarla siempre.

La vitamina C es tan potente como delicada e inestable, ya que su capacidad antioxidante hace que reaccione muy rápidamente con el oxígeno y todos los elementos que lo contengan.

Sin embargo, cuando aplicamos directamente un serum de vitamina C en la piel, estamos asegurando una concentración óptima y una absorción efectiva de este poderoso antioxidante.

Además, los productos tópicos de vitamina C suelen contener formas estables y activas de la vitamina, lo que garantiza su eficacia y resultados visibles.

Todas las vitaminas C no son iguales

Para que la vitamina C sea realmente eficaz, necesita estar en su forma «activa», es decir, la forma que denominamos «Ácido L-ascórbico». Por tanto, si queremos que sea eficaz, uno de los parámetros es que sea pura, es decir, su forma ácida, y su estructura levógira: Ácido L-ascórbico.

Es cierto que para aumentar su estabilidad y, también, para potenciar su efecto, puede combinarse con otros activos también antioxidantes.

Pero, siempre utiliza vitamina C en verano.

La vitamina C se combina bien con otros activos, especialmente con la niacinamida, el ácido hialurónico y la vitamina E.

Así mismo, para tener una rutina de diez, podemos combinarla con activos como AHAs (Alfahidroxiácidos) y BHAs(Betahidroxiácidos), y los retinoides, ¡eso sí, no en la misma rutina! éstos últimos por la noche.

CE Ferulic, la autoridad antioxidante

La importancia de aplicar el serum de vitamina C en el momento adecuado de nuestra rutina cosmética.

La vitamina C actúa como un potente antioxidante que neutraliza los radicales libres generados por la radiación UV y otros factores externos.

La Vitamina C se recomienda una vez al día por la mañana, para proteger nuestra piel de los factores externos que producen el envejecimiento. Con esa aplicación, tenemos 24 horas de protección antioxidante.

Por tanto, al aplicar el serum de vitamina C por la mañana, estaremos brindando protección y reparación a nuestra piel desde el inicio del día.

Utiliza Vitamina C durante el verano.

Para obtener mejores resultados, es importante seguir una rutina adecuada de aplicación:

Limpia tu rostro.
Utiliza un tónico (si lo usas).
Aplica el contorno de ojos (antes del serum).
Procede a aplicar el serum de vitamina C.
Luego, continúa con los productos de mayor densidad, como la crema hidratante y la protección solar.

Siempre la vitamina C en serum o ampolla, porque en cremas o fluidos no hace prácticamente nada.

Y siempre, si puede ser, combinada con otros antioxidantes como Vitamina E y ácido ferúlico; para tener el doble de protección frente a los radicales libres. Y a un pH bajo para que la formula sea eficaz porque si no, no va a penetrar, se nos va a quedar en superficie.

La importancia de utilizar protección solar todos los días

El uso de protector solar es fundamental durante todo el año, incluyendo los meses de verano. Independientemente de la temperatura, si hace sol o está nublado, la protección solar debe ser un paso imprescindible en nuestra rutina diaria de cuidado de la piel.

Los radicales libres generados por la radiación solar son una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel. Aunque la protección solar no evita completamente la penetración de los radicales libres, ayuda a reducir su impacto y minimizar los daños oxidativos en la piel.

Al combinar el uso de protección solar con la aplicación de un serum de vitamina C, estaremos potenciando la acción antioxidante y de protección contra los radicales libres.

La vitamina C neutralizará parte de estos radicales, minimizando la oxidación y el envejecimiento de la piel.

Por todo ello, utiliza siempre vitamina C durante el verano.

El uso de ácido salicílico para aumentar la eficacia de la vitamina C

Un tip interesante para maximizar los beneficios de un serum de vitamina C es aplicar previamente un producto con ácido salicílico.

El ácido salicílico es un beta hidroxiácido (BHA) que posee propiedades exfoliantes y antiinflamatorias. Al utilizar un producto con ácido salicílico antes de aplicar el serum de vitamina C, estaremos eliminando las células muertas de la superficie de la piel y desobstruyendo los poros.

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Esta acción prepara la piel para una mejor absorción de la vitamina C, ya que elimina las barreras y permite que los ingredientes activos penetren más fácilmente.

Además, el ácido salicílico también ayuda a reducir la producción de sebo, lo que puede ser beneficioso para aquellos con piel grasa o propensa al acné.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el ácido salicílico puede ser irritante para algunas personas, especialmente si se usa en concentraciones altas o si se tiene la piel sensible.

¿Mancha la piel? vitamina C durante el verano

La vitamina C no mancha la piel, sino que, por el contrario, ofrece beneficios para mejorar su apariencia y reducir la pigmentación existente.

Al ser un inhibidor de la enzima tirosinasa, que está involucrada en la formación de melanina, la vitamina C ayuda a disminuir la pigmentación y a unificar el tono de la piel.

Es importante destacar que esto ocurre cuando se utiliza un producto correctamente formulado con vitamina C pura.

Algunas personas pueden mencionar que la vitamina C ensucia la piel, pero en este sentido no se refieren a la hiperpigmentación, sino a la posibilidad de obstruir los poros debido a la oxidación que sufre por efecto de la luz.

Este oscurecimiento que puede observarse en la superficie de nuestra piel se va simplemente con una limpieza más intensiva o con el uso de un exfoliante de manera más regular.

La vitamina C es un antioxidante que tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres, protegiendo así nuestra piel del deterioro, especialmente en términos de envejecimiento cutáneo.

Tanto la radiación solar como la polución son factores que generan radicales libres, por lo que la vitamina C desempeña un papel importante en la prevención del fotoenvejecimiento, incluyendo arrugas, manchas, tono irregular y falta de luminosidad.

Además, la vitamina C estimula la síntesis natural de colágeno y elastina, lo que contribuye a la firmeza y elasticidad de la piel. También proporciona luminosidad.

Asimismo, posee propiedades despigmentantes y ayuda a normalizar la producción de melanina.

Es fotosensible

Hay que tener en cuenta que la vitamina C pura es un antioxidante sumamente inestable y fotosensible, es decir se inactiva con la radiación solar.

Por ello, debemos optar siempre por serums de vitamina C pura que vengan envasados en cristal topacio para preservarla de la luz, además, después de cada uso, debemos cerrar el envase lo antes posible y evitar tenerlo en el baño cerca de ambientes calurosos.

Así mismo, optar siempre por formulaciones que, además de la vitamina C pura, incluyan en su formulación otros antioxidantes como vitamina E y ácido ferúlico, que van a estabilizar enormemente la fórmula.

También existe la posibilidad de cambiar a un serum con un derivado de vitamina C en vez de vitamina C pura.

Por lo tanto, en función del tipo de vitamina C que contenga nuestro tratamiento cosmético, será más indicado utilizarlo por la noche o por la mañana.

Además, el uso de protector solar, es INNEGOCIABLE. Hay que usarlo los 365 días del año, ya que es el mejor antiedad que existe en el mercado. Sin él, el resto de la rutina cosmética carecerá de sentido.

Lo que más nos envejecen son los radicales libres. Si utilizamos el combo «vitaminaC-protección solar, muchos de estos radicales libres ya no van a llegar a nuestra piel. Consiguiendo así un doble efecto antioxidación.

En resumen, aprovechar al máximo los beneficios de la vitamina C durante el verano implica:

Aplicarla en el momento adecuado de nuestra rutina cosmética.
Combinarla con protección solar diaria y, opcionalmente, utilizar un producto con ácido salicílico para mejorar su eficacia.
Por supuesto, no olvides que durante el verano, es crucial mantener la piel hidratada debido al aumento de la exposición al sol y las altas temperaturas.
La vitamina C aplicada de manera adecuada no mancha la piel, sino que ayuda a reducir las manchas existentes.
Unifica el tono de la piel.
Además, protege contra el daño de los radicales libres.
Estimula la síntesis de colágeno y elastina.
Aporta luminosidad y tiene propiedades despigmentantes.
Mejora la textura y calidad de la piel.
Puede aumentar la efectividad de tu SPF o protector solar cuando se usan juntos (lo cual es sumamente recomendable).
Todos los tipos de piel pueden utilizar vitamina C, es cuestión de elegir la mejor fórmula para ti.
La eficacia de un cosmético con vitamina C no siempre y solo es dosis-dependiente, influyen otros factores.