El mes de junio se asocia indiscutiblemente a final de curso; estudiantes, exámenes, nervios. El curso llega a su fin y en muchas ocasiones el futuro más inmediato depende del resultado de este último esfuerzo. ¿Cómo afrontas los exámenes?
¡Ya están aquí lo exámenes de Junio!.
Cada vez la presión es mayor y comienza a sufrirse a edades más tempranas, a esto, se añade el cansancio acumulado tras nueve meses de trabajo, la llegada del calor, la ansiedad por llegar al final, y un cúmulo de circunstancias que producen en los estudiantes diversos síntomas; aunque, todos no los manifiestan ni los sufren de la misma forma.
¿Cómo se manifiesta la ansiedad ante un examen?
- En la mayoría de las ocasiones los estudiantes presentan signos de fatiga mental, nerviosismo, irritabilidad, falta de apetito.
- En otras ocasiones, todo lo contrario, ansiedad; alteraciones del sueño e incluso insomnio, falta de concentración y lo peor de todo: bloqueo ante el examen y mente en blanco.
- Así mismo, hay personas que presentan problemas digestivos, tales como diarreas y náuseas.
- Pensamientos negativos del tipo me quedaré en blanco, no seré capaz de aprobar, es muy complicado, etc.
- Aparece un temor a no cumplir con las expectativas, debido a unas elevadas exigencias tanto externas como internas.
- Miedo al fracaso.
No es de extrañar, ya que, sin duda alguna, es el momento más temido por la mayoría de los estudiantes: los exámenes finales sabemos que son de lo más estresantes.
¿Por qué se produce el miedo a los exámenes?
El miedo a los exámenes se produce porque tenemos la capacidad de imaginar y anticipar el futuro.
Los niños y niñas desarrollan esta capacidad, las experiencias y vivencias anteriores les aportan una información, y con esa información interpretan y anticipan lo que puede ocurrir.
El miedo aparece cuando la escena imaginada es negativa, la visualización de la situación en la mente es exagerada y las consecuencias extremadamente trágicas.
Es fundamental trabajar las anticipaciones, creer en tus capacidades y competencias y que las situaciones reales no son tan negativas.
¿Qué es la ansiedad ante los exámenes?
La ansiedad ante los exámenes no debe confundirse con los nervios normales previos a la prueba.
Es normal que antes de hacer el examen tengamos algo de nervios y estrés, pero en algunas personas estos nervios son demasiado intensos, y pueden generar bloqueos, la mente se queda en blanco y se producen fallos que afectan al rendimiento. Esto es la ansiedad ante los exámenes, pero ¿Qué tipo de ansiedad es exactamente?
La ansiedad ante los exámenes es un tipo de ansiedad de ejecución.
- La ansiedad en una respuesta que aparece como consecuencia del temor a una amenaza. Cuando la amenaza es real, la ansiedad puede ser una respuesta positiva que nos permite protegernos del peligro, pero, cuando la amenaza no es real, la ansiedad nos impide funcionar de manera adecuada.
- La ansiedad de ejecución aparece cuando se interpreta como amenazante algo que tenemos que hacer, en este caso un examen.
- La ansiedad de ejecución se experimenta cuando a la persona le importa mucho el rendimiento o la adecuada ejecución de una tarea, existe una presión exagerada por hacer las cosas bien y se interpreta como amenazante el llegar a no hacerlo bien, no dar la talla o fallar en la tarea.
La ansiedad ante los exámenes aparece cuando el alumno percibe una exigencia demasiado grande, y el rendimiento es lo más importante, tanto que fallar es toda una amenaza, y aparece el bloqueo como respuesta ante la amenaza. El bloqueo nos impide actuar.
¿Cómo prepararse para afrontar los exámenes?
- Es importante destacar, que contrariamente a lo que muchos estudiantes hacen, como por ejemplo, no dormir la noche antes de un examen, es nefasto para tu capacidad de memoria y rendimiento a la hora de demostrar tus conocimientos.Recuerda: “Lo aprendido, si dormido, dos veces sabido».
- Más que nunca, no alteres tu ritmo de vida ni horarios, descansa y no descuides tu alimentación.
- Organízate y comienza con tiempo para poder repasar.
- Las prisas y los atracones no son buenos. Es preferible que repases unos días antes un ratito a que el día de antes le dediques muchas horas.
- Pregunta a tu profesor o a alguien que sepa de la materia. No te quedes con ninguna duda desde el principio, puesto que te impedirá conocer cosas más adelante.
- Justo antes del examen dedícate los minutos a ti. Evita estar comentando el examen con nadie. Relájate , ya has hecho el trabajo y sólo te queda demostrarlo.
Ya estás a punto de comenzar el examen
- Evita estudiar justo antes del examen. Puedes repasar mentalmente, pero, no estudies en profundidad. Si te dejas llevar por la ansiedad, esta actuará como un inhibidor de los recuerdos de nuestros conocimientos.
- Asegúrate de que llevas todo lo que necesitas antes del examen. La noche anterior deja preparado el material que puedas necesitar.
- Lee las instrucciones del examen, saltarse este punto, nos puede jugar malas pasadas.
- Lee todas las preguntas antes de comenzar.
- Controla el tiempo. Categoriza las preguntas de fáciles a difíciles, y, si lo permiten, comienza por las que te resulten más fáciles.
- Lee con cuidado los enunciados , a veces cambian alguna pregunta y con ello, alguna respuesta.
- Respira hondo . Cuando estés sentado frente al examen realiza 10 respiraciones de forma lenta y concentrada en ellas. Aunque no elimines del todo la ansiedad, perderá intensidad y te serás más fácil centrar tu atención en el examen.
- Antes de entregar, repasa . Puede que tengas ganas de salir y acabar pero repasa y vuelve a repasar. Un repaso puede hacerte mejorar tu puntuación. Si te queda tiempo repasa bien.
Has terminado el examen
Es el momento de relajarte. Desconecta y descansa antes de volver a la rutina diaria.
Evita comentar con los compañeros sobre las respuestas.
Tampoco revises las respuestas según salgas ni compares resultados . Sólo te servirá para ponerte más nervioso/a y darle más vueltas de lo necesario.
«Autocuidado, Salud y Belleza»
Por Inmaculada Vicente María
nº colegiado 1211